La ETAPA PERINATAL es la que abarca el
momento del parto. Comienza con la primera contracción que tiene la madre,
pasando por la dilatación del cuello uterino y la expulsión del bebé (lo que es
el parto en sí) y acabando 48 horas después de dicha expulsión. Esas horas
forman también parte de esta etapa, porque en ellas se comprueba que el recién
nacido funciona bien fuera de su madre, en el entorno terrestre, realizando por
si mismo todas sus funciones vitales (respirar, comer…).
Se desconocen cuáles son las causas
que precipitan esta etapa prenatal, pero se cree que determinadas sustancias
producidas por la placenta, la madre o el feto, el tamaño del bebé y
su efecto sobre el músculo uterino contribuyen al parto.
Esta etapa, como la anterior, la prenatal, tienes varias fases:
1. Prodrómico o preparto: es un periodo
excluido del trabajo del parto el cual no tiene un inicio definido, comienza
con la aparición progresiva de un conjunto de síntomas y signos que le servirán
a la madre para darse cuenta que se aproxima el momento del parto, aunque no
siempre en forma inmediata. Este periodo puede durar hasta dos semanas y
finaliza con la dilatación del útero.
2. Dilatación: se produce
cuando las contracciones uterinas empiezan a aparecer con mayor frecuencia,
aproximadamente cada 3 y 15 minutos, con una duración de 30 segundos o más cada
una y de una intensidad creciente. Las contracciones son cada vez más frecuentes y más
intensas a medida que se va acercando el momento de la expulsión, haciendo que
se dilate cada vez más el cuello del útero, lo que permite denominar a este
período como período de dilatación.
La duración de este periodo es variable según si la
mujer ha tenido trabajos de parto anteriores (en el caso de las primerizas este
dura hasta 18 horas) La etapa termina con la dilatación completa (10
centímetros).
3. Nacimiento o expulsión:
es el período expulsivo o período
de pujar, termina con el nacimiento del bebé. Es el paso del recién nacido
a través del canal del parto, desde el útero hasta el exterior, gracias a las
contracciones involuntarias uterinas y a poderosas contracciones abdominales o
pujos por parte de la madre. En este periodo distinguimos dos fases: la fase
temprana no expulsiva (en la que la dilatación es completa, y no existe deseo
de pujar ya que la presentación fetal no ha descendido) y la fase avanzada
expulsiva (en la que al llegar la parte fetal al suelo de la
pelvis, se produce deseo de pujo
materno). Es deseable no forzar
los pujos hasta que la madre sienta esta sensación,
para no interferir con el normal desarrollo del parto.
Al nacer, un bebé de tamaño medio puede llegar a medir unos 49-50cm y pesar unos 3-3,5kg, aproximadamente.
4. Alumbramiento: comienza en la
expulsión de la placenta, el cordón umbilical y las membranas; esto lleva entre 5 y 30
minutos. El descenso del cordón umbilical por la vulva después del parto es una indicación del
desprendimiento final de la placenta, cuanto más sale el cordón, más avanza la
placenta hacia fuera de la cavidad uterina. Ese movimiento natural del cordón
umbilical proporcional al descenso de la placenta se conoce con el nombre
de signo de Ahlfeld.
Aquí dejamos dos enlaces con dos vídeos en los que se ven claramente como
es el parto:
Aunque esta etapa es la más corta
en el tiempo, es muy decisiva, porque condiciona en muchos aspectos futuros que
se puedan dar en el bebé.
El que sucedan situaciones
difíciles durante el parto pueden
influir negativamente en la salud (tanto física como cognitiva) de la
futura persona.
Algunos problemas que pueden surgir
y que pueden influir negativamente son:
- Las vueltas de cordón: se trata de que en vez de que el cordón este suelto por la placenta, se encuentra enrollado en el cuello del bebé (también puede enrollarse por el cuerpo, pero en el cuello es más peligroso). Esto no sucede por algo en concreto, si no por mala suerte, dicho coloquialmente. Las vueltas de cordón pueden provocar tanto anoxia (al bebé no le llega nada de oxigeno para respirar y por tanto se asfixia) como hipoxia (al bebé le llega algo de oxigeno pero no el que necesita para poder respirar). Si esto sucede y no se soluciona a tiempo el bebé puede morir o sufrir daños cerebrales (necrosis: muerte neuronal).
- Accidentes obstétricos: son accidentes que suceden por culpa de los obstetras, que son los médicos especialistas en el parto. Es decir, cuando se dan cuenta tarde de problemas que puedan surgir en el momento del parto y que pueden ser negativos y hacer sufrir tanto a la madre como al bebé. Estos especialistas pueden utilizar varios mecanismos o instrumentos para ayudarse a sacar al bebé cuando sucede algún problema.
- Cesárea: la cesárea es un parto por cirugía abdominal. Se aplica cuando el parto natural por vía vaginal supone un riesgo para el feto o para la madre, superior al de la cesárea. Las principales situaciones que requieren hacer una cesárea son: posición anormal del bebé (en posición transversal, etc.), posición anormal del cordón umbilical, posición anormal de la placenta y que el niño sea excesivamente grande, para el canal del parto. En este tipo de partos la etapa perinatal es dos días más largo, y que la madre necesita estar bajo observación durante 2 a 4 días.
- Fórceps o Espátulas: son instrumentos muy parecidos que a modo de pinza se utilizan para la extracción de la cabeza del feto durante el parto. La diferencia entre ambos radica en el que el primero está unido en su mango, mientras que el segundo no, son dos espátulas por separado.
- Ventosas: Pieza cóncava de material elástico en la que al ser oprimida contra la cabeza del casi recién nacido se produce un vacío quedando adherida a ella.
Después de nacer el neonatólogo realiza a todos los recién nacidos el test de Apgar con el que comprueban de manera general que el bebé está en correctas condiciones.
El test se realiza al minuto, a los
cinco minutos y, en ocasiones, a los diez minutos de nacer. La puntuación al
primer minuto evalúa el nivel de tolerancia del recién nacido al proceso del
nacimiento y su posible sufrimiento, mientras que la puntuación obtenida a los
5 minutos evalúa el nivel de adaptabilidad del recién nacido al medio ambiente
y su capacidad de recuperación. Un recién nacido con una puntuación más baja al
primer minuto que al quinto, obtiene unos resultados normales y no implica
anormalidad en su evolución. De lo contrario, un recién nacido que obtiene una
puntuación más alta en el primer minuto que en el quinto o marca 0 puntos de
Apgar se debe de evaluar clínicamente su condición anatómica para dictaminarle
estado de muerte. Por
debajo de 7 puntos hay que estar atento, el niño podría tener algo mal.
Con este test, se evalúa al recién nacido a partir de cinco parámetros fisioanatómicos simples: el
color de la piel, la frecuencia cardiaca, los reflejos, el tono muscular, y la
respiración. A cada parámetro se le asigna una puntuación entre 0 y 2, sumando
las cinco puntuaciones se obtiene el resultado del test. Las medidas del test
serían de este modo:
0 puntos
|
1 punto
|
2 puntos
|
Acrónimo
|
|
Color de la piel
|
Todo la piel de color azul
|
Extremidades azules pero cuerpo rosado
|
Toda la piel de color rojo
|
Apariencia
|
Frecuencia cardiaca
|
No posee
|
Menos de 100
|
Más de 100
|
Pulso
|
Reflejos de irritabilidad
|
Sin respuesta a estimulación
|
Mueca/llanto débil al ser estimulado
|
Estornudos/ tos/ pataleo
al ser estimulado
|
Gesto
|
Tono muscular
|
Ninguna
|
Alguna flexión
|
Movimiento activo
|
Actividad
|
Respiración
o llanto
|
Ausente
|
Débil o irregular
|
Fuerte
|
Respiración
|
Para finalizar, y recordando lo que dijimos dos entradas atrás, los primeros movimientos corporales
que realiza el bebé son los reflejos
o actos involuntarios producidos ante estímulos externos. Surgen debido a la
mielinización del área subcortical de su cerebro. Son conductas innatas que ya
están presentes incluso en los últimos meses de la etapa prenatal. Tienen una
finalidad adaptativa al entorno que les rodea como agentes activos. Su
evolución es desigual en los bebés, pero lo mejor es que vayan desapareciendo
con el tiempo (alrededor del primer año) ya que si no es así es indicio de que
el bebé tiene algún problema, la zona o área cortical de su cerebro no se está
mielinizando correctamente, la cual es la permite los movimientos voluntarios.
Se les denomina
reflejos primarios, reflejos arcaicos o reflejos del recién nacido, y son:
Reflejos
|
Definición
|
Respiratorio
|
Se pone en marcha cuando entra el
oxigeno en los pulmones: respirar.
|
De succión
|
Se produce cuando el recién nacido
nota algo en sus labios.
|
De orientación, de los puntos cardinales u hociqueo |
Consiste en que el niño gira la cabeza
para el lado que le tocas alrededor de los labios.
|
De prensión o Grasping
|
El bebé cierra con fuerza la mano
cuando nota algo en ella. Lo hace de manera tan fuerte que es capaz de
soportar un peso equivalente al suyo.
|
De Babinski
|
El bebé junta los dedos de los pies y
los inclina hacia dentro como para coger aquello que le ha rozado los pies.
|
De Moro o del abrazo
|
El niño se asusta al enfrentarse a un
estimulo brusco o inesperado, reaccionando echándose para atrás con los
brazos estirados volviendo rápidamente a encogerlos sobre su pecho.
|
De la marcha
automática
|
Al colocarlo
de pie sobre una superficie comienza a mover las piernas intentando caminar.
|
Natatorio
|
Al colocarlo
en el agua mueve los pies chapoteando.
|
De reptación
|
Al colocarle
en una superficie plana boca abajo y poniéndole un límite en los pies el bebé
empieza a reptar hacia delante empujándose con las piernas, flexionándolas y estirándolas.
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Tónico – cervical
|
Consiste en
que el bebé flexiona el brazo y la pierna de un lado cuando su cabeza gira
para el contrario.
|
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