jueves, 31 de mayo de 2012

¡PSICOMOTRICIDAD!

Para finalizar el blog, debido al fin de la asignatura, hemos decidido dedicar la última entrada a la PSICOMOTRICIDAD, que es en general de lo que trata todo el blog, y no podríamos despedirnos sin hacerle una mención.


El término psicomotricidad consta de dos elementos: "psico" (que hace referencia al comportamiento cognitivo y socioafectivo) y "motricidad" (que se refiere al movimiento del cuerpo). Por tanto, según esto, la psicomotricidad expresa la relación mutua entre la actividad psíquica y la función motriz.



Pues teniendo esto en cuenta, más todo lo dicho en entradas anteriores, podemos tomar la siguiente definición de psicomotricidad,  redactada por consenso de todas las asociaciones españolas de Psicomotricidad o Psicomotricistas:


"Basado en una visión de la persona, el término "psicomotricidad" integra las interacciones cognitivas, emocionales, simbólicas y sensoriomotrices en la capacidad de ser y de expresarse en un contexto psicosocial. La psicomotricidad, así definida, desempeña un papel fundamental en el desarrollo armónico de la personalidad. Partiendo de esta concepción se desarrollan distintas formas de intervención psicomotriz que encuentran su aplicación, cualquiera que sea la edad, en los ámbitos preventivo, educativo, reeducativo y terapéutico. Estas prácticas psicomotrices han de conducir a la formación, a la titulación y al perfeccionamiento profesionales y constituir cada vez más el objeto de investigaciones científicas." 






El esquema corporal

Uno de los principales objetivos de la psicomotricidad es la formación del esquema corporal: 

El esquema corporal es la representación mental de nuestro propio cuerpo, de sus segmentos, de sus posibilidades de movimiento y de sus límites.



El esquema corporal se forma a partir de las experiencias y las informaciones sensoriales que son el resultado de la relación entre el individuo y el medio. A partir de ellas el niño va adquiriendo conciencia de sí mismo, conocimiento y control de su cuerpo y consiguiendo un mejor ajuste de sus intenciones motrices a las condiciones del entorno. 
Es por eso que cada persona tiene su propio esquema corporal. Este es personal e intransferible. 
Este esquema se va formando en el niño desde el nacimiento hasta aproximadamente los 11 o 12 años (donde la base, lo fundamental de éste se ha construido), aunque a los 6 el niño consigue que éste esté totalmente organizado (de los 0 a los 6 años es la etapa más importante de la formación del esquema corporal). 

Como hemos dicho, el esquema corporal se forma a partir de las experiencias relacionadas con:
  • Las sensaciones: hay 3 tipos:
    • Exteroceptivas: son las que conocemos como los 5 sentidos: tacto, oído, vista, olfato y gusto, y nos aportan información que procede del exterior.
    • Interoceptivas: son las sensaciones que nos aportan información de los estados de necesidad fisiológica que tenemos en cada momento (hambre, dolor, alegría...) y suponen tensión muscular y la consiguiente reacción corporal. 
    • Propioceptivas: nos aportan información sobre la propia actividad motriz y ayudan a establecer el control progresivo de la motricidad, es decir, la conciencia que tenemos nosotros mismos de la posición en la que están todas nuestras partes del cuerpo.

  • El control tónico: está muy relacionado con el tono muscular. Como expusimos, el tono muscular es el grado de tensión o distensión que necesitan los músculos para poder llevar a cabo una acción o adquirir una postura determinada, pues ese control tónico es la manera en que nosotros lo tensamos o relajamos según la situación en la que estemos. A medida que evoluciona el sistema nervioso del niño éste irá consiguiendo un mayor control del tono y de los movimientos que realice. Existen dos tipos de tono: el tono muscular de base o pasivo (es el tono característico de cada persona cuando no está realizando ninguna acción específica) y el tono muscular activo (es el que permite llevar acabo acciones voluntarias específicas).

  • El control postural: hace referencia al equilibrio y a la coordinación dinámica general y segmentaria, y se logra a través de actividades estáticas y dinámicas. La coordinación segmentaria hace referencia a los movimientos globales que implican todo el cuerpo, se refiere a lo que denominamos "motricidad gruesa". La coordinación segmentaria pone en relación determinadas partes del cuerpo (normalmente la vista, el oído y las extremidades) con un objeto, se refiere a lo que denominamos "coordinación viso-motriz", que puede ser "coordinación óculo-manual" (relación ojo-mano) o "coordinación óculo-pédica" (relación ojo-pie).

  • La estructuración espacio-temporal: todas las actividades que realizan los niños se desarrollan en un espacio y tiempo determinados. El niño elabora la noción del espacio exterior partiendo de la referencia de su espacio corporal. Se pueden distinguir 2 tipos de espacio: el Práctico (es el espacio real, donde se desarrolla la acción) y el Figurativo (es la representación del espacio real a través de un dibujo). La nociones espaciales pueden ser 5: de orientación, de situación, de dirección, de posición y de dimensión. La percepción del tiempo va asociada necesariamente a la del espacio, el espacio es la duración que separa dos percepciones espaciales sucesivas. 

  • La lateralidad: es la utilización que hace un sujeto de cada una de las partes del cuerpo (en concreto: ojos, manos y pies) con respecto a su eje de simetría que divide su cuerpo en derecha e izquierda. Si el predominio del lado es el derecho es un sujeto diestro, si el predominio es el del lado izquierdo es un sujeto zurdo, pero si no ha conseguido un dominio lateral en alguno de los lados es un sujeto ambidiestro. Aun así se puede dar una lateralidad cruzada, que es cuando un sujeto es diestro de mano pero zurdo de pie. La lateralidad se establece totalmente entorno a los 6-7 años. 


La motricidad gráfica

Como hemos comprobado al leer en la entrada anterior, una de las destrezas que primero adquieren los pequeños es la motricidad gráfica, que está muy vinculada a la prensión, la cual es una de las más importantes que van a necesitar desarrollar para su adaptación al medio social en el que vive, una de las formas de comunicación principal se lleva a cabo a partir de la grafomotricidad: la escritura.

La Motricidad Gráfica es la capacidad de escribir o de manipular determinados utensilios que dejan huellas o trazos sobre un soporte.

Esos trazos que señalan la definición en un principio responden a un simple placer motor pero posteriormente van a ir adquiriendo significados.
En la actividad gráfica intervienen 3 factores que, a pesar de que los primeros estén presentes siempre en los siguientes, aparecen en el niño de esta forma:
  • Factor Motor: al año y medio.
  • Factor Perceptivo: a los 2 años y medio.
  • Factor Representativo: a los 3 años.
Pero, hay que tener en cuenta, como ya hemos dicho que el desarrollo de todos estos aspectos aunque surge en el mismo periodo de tiempo, no surge un día específico en todo los niños, si no que cada uno lo desarrolla en su momento. De ahí a que se den diferencias entre que unos niños tengan con 3 años y medio ya el factor representativo y otro aun el perceptivo y motor, cada uno tiene su propio desarrollo.



- El factor Motor: está determinado por el nivel de maduración de cada niño. Se refiere a la capacidad de control neuromuscular, es decir, como se coge el instrumentos, cual es la postura del cuerpo al escribir, como esta desarrollada la coordinación óculo-manual...
Este factor coincide con la "época de los garabatos", que es lo que el niño suele dibujar.








- El factor Perceptivo: hace referencia a la forma y características del trazo. Conseguir este factor hace que el niño tenga cuidado de no salirse, teniendo en cuenta los limites del papel, o de no cubrir un color con otro (si no desea hacerlo)... Además se fija en trazos hechos por otras personas e intenta copiarlos.




- El factor Representativo: hace referencia al significado del trazo, es decir, el niño da nombres a aquello que dibujo. Al principio hace el dibujo y después le da el nombre, meses después antes de hacer el dibujo dice que va a dibujar. 



Para finalizar, es necesario saber cuales son las dos bases más importantes para que pueda existir la motricidad gráfica: el soporte y los útiles. 
Los soportes son los materiales sobre los que se pueden dejar esas huellas o trazos de los que se hablan en la definición y no solo existe en folio, si no que hay infinidad de cosas que podemos utilizar como soportes para que nuestros pequeñes desarrolles esta capacidad, como por ejemplo: cartulinas, papel de charol, arena, la pizarra (tanto la digital como la normal, de toda la vida) la plastilina, la arcilla, las telas, el papel continuo (tanto en el suelo como en la pared)... 
Lo mismo pasa con los útiles, que son los instrumentos con los que hacemos esas huellas o trazos en los soportes, no solo existen el lápiz o las plastidecor, si no que hay multitud de insrtumentos para utilizar, como por ejemplo: los pinceles, los punzones, los palos, los algodones, las esponjas, las patatas, las zanahorias, las manos, los dedos, las pajitas... y por tanto también los temperas, la pintura de dedos, los rotuladores...



El desarrollo psicomotor en la etapa postnatal (de 0 a 6 años)

La ETAPA  POSTNATAL  es la etapa que va desde el momento en que termina la etapa anterior, la perinatal, en adelante, es decir, desde después de esos dos o tres días en los que el niño ya sale del hospital.

Hay que tener en cuenta, como ya hemos visto, que existen claras diferencias en el ritmo evolutivo de unos niños a otros, el cual es preciso, por no decir obligatorio, respetar. Dichas diferencias en la mayoría de los casos no nos debe preocupar, pero cuando el desfase es significativo, sobre todo en el periodo que va desde los 0 a los 6 años (que es el periodo que vamos a describir porque es en el que se da más evolución, hay más cambios), debemos preocuparnos, ya que nos puede estar indicando que es posible que el niño presente algún retraso o alteración en su desarrollo.




Desarrollo psicomotor del niño de 0 a 6 años:



Del 1º al 2º mes:
  • Cabeza: débil, cae hacía un lado. Puede elevarla de vez en cuando, muy pocas veces, pero sin sobre pasar el ángulo de 45º sobre la superficie en la que se sitúa.
  • Tronco: débil, su tono muscular aun es hipotónico. La mayoría presentan curvatura en la espalda (cifosis dorsal), como se puede ver en la imagen de la 4º entrada anterior refiriéndose a la hipotonía.
  • Miembros: aun domina la hipertonía en ellos, presentando a lo largo de todo el primer mes y parte del segundo la "postura fetal", con los brazos y piernas encogidas. La mayoría de movimientos que hace son globales, de todo el cuerpo.
  • Prensión: el recién nacido, como dijimos anteriormente, presenta el reflejo arcaico de Grasping, que poco a poco va disminuyendo en el segundo mes.
  • Visión: el pequeño es capaz de seguir un objeto hasta los 90º el primer mes y hasta 180º en el transcurso del segundo. Por encima de todo lo que más le gusta mirar es el rostro humano, mirándolo atentamente, llegando a sonreirle. 


Del 3º al 4º mes: 
  • Cabeza: es capaz de mantener la cabeza erguida cuando lo sostenemos sentado, haciéndolo también cuando pasa de estar tumbado a estar sentado. En posición ventral (bocabajo) puede elevar la cabeza de 45º a 90º por encima de la superficie en la que esté. 
  • Tronco: la espalda ya ha conseguido la hipertonía que necesitaba y es capaz de mantenerla firme, aunque la zona lumbar aun es débil y necesita ser sostenida.
  • Miembros: estos se empiezan a destensar, se relajan estando en extensión. En posición dorsal (boca-arriba) es capaz de girar la espalda a los costados, y en posición ventral se puede apoyar sobre los antebrazos para elevar la cabeza y los hombros. También es capaz de poner un pie sobre la rodilla opuesta. A los 4 meses es capaz de flexionar y extender todos sus miembros.
  • Prensión: aparece la "presión al contacto", que sustituye al reflejo de Grasping. Es una presión involuntaria, global y palmar, producida al notar que algo contacta con su mano, de tipo tactilo-motriz. A los 3 meses el dedo pulgar no esta formando el puño cuando cierra la mano, y en los 4 meses mantiene las manos abiertas la mitad del tiempo. 
  • Visión: el niño gira completamente la cabeza para seguir un objeto que se desplaza, tanto de arriba a abajo, como de izquierda a derecha, y viceversa. A los 4 meses descubre sus manos y se las lleva a la boca.


Del 5º al 6º mes:
  • Cabeza y tronco: muy sólidos. En posición ventral el pequeño puede levantar la cabeza y el tronco apoyándose sobre sus codos, y después sobre sus manos, siendo capaz de manipular un juguete con las dos manos. También es capaz de girar desde la posición ventral a la de costado, y a la dorsal, por si solo.
  • Miembros: Tiene una gran capacidad muscular. Es capaz de dar saltitos sosteniéndolo en pie, en posición ventral puede elevar los brazos y las piernas apoyándose en su tórax, y girar de esta a la posición dorsal sin problema, y estando en esta posición hacer movimientos de pedaleo y cogerse los pies, y, también, puede permanecer sentado con el apoyo anterior de las manos.
  • Presión: aparece la prensión voluntaria, que sustituye a la anterior. Es una presión palmar, global e imprecisa, el niño coge un objeto entre la palma de la mano y los tres últimos dedos, y en la mayoría de los casos se lo lleva a la boca (para reconocer todas sus cualidades). También es capaz de soltarlo voluntariamente. Además, en estos meses juega con sus manos, puede estrujar un papel, coge objetos y se los pasa de una mano a otra y golpea los objetos contra una superficie.
  • Visión: el niño ve bien desde el 4º mes (su capacidad visual es ya como la del adulto) y puede girar completamente sobre sí mismo, en ambos sentidos, para seguir a alguien. También mira objetos distantes.


Del 7º al 8º mes:
  • Cabeza y tronco: El niño ya es capaz de mantenerse sentado solo (sin apoyos). También puede girar sobre si mismo en los dos sentidos, inclinarse para coger sus juguetes y de pasar sentado a tumbado y viceversa. Además sabe elevar su cuerpo sosteniéndolo solo con manos y pies. 
  • Miembros: le gusta mucho jugar con sus manos y sus pies, se los lleva a la boca en muchas ocasiones, al igual que hace con el pulgar. Comienza a reptar, y da saltitos cuando le sostienen de pie.
  • Prensión: aparece la prensión en pinza inferior: se agarran los objetos entre el pulgar y el índice, y el relajamiento de esta es global y voluntario. Ya puede coger un objeto con cada mano (a la vez), y cuando solo tiene uno se lo pasa de una mano a otra con más seguridad. Además observa detenidamente los objetos que tiene en las manos. 



Del 9º al 10º mes:
  • Posiciones: al principio de estos meses, el niño empieza a arrastrarse sobre el vientre, pero poco a poco empezará a gatear, primero sobre las manos y las rodillas y después sobre las manos y los pies. Primero lo hará hacía atrás, después hacía delante. También es capaz de ponerse en pie él solo, pero sosteniéndose en los muebles, cae a menudo. A los 10 meses, es capaz de, estando sentado, girar.
  • Prensión: aparece la prensión en pinza superior: agarra los objetos pequeños entre la base del pulgar y el índice. Empieza la independencia manual. Además ya puede a parte de coger un objeto con cada mano, soltarlos a la vez, y llega a realizar intercambio de objetos con sus padres, les ofrece los que tiene él. También, tiene el sentido del medio y del fin y del continente y el contenido (consiste en introducir y retirar objetos en/de una caja).

Del 11º al 12º mes:
  • Posiciones: a los 11 meses el pequeño comienza a dar sus primeros pasos pero si el adulto le coge de las dos manos, aun así también comienza la marcha lateral que hace él solo pero apoyándose en los muebles, después comenzará a darlos pero apoyándose solo de una mano. Aun así a los 12 meses la mayoría de los niños comienzan a andar, ellos solos, pero sufre muchas caídas. Además, son capaces de agacharse y volverse a levantar sin caerse agarrándose a un objeto fijo. También, se ejercita en dar patadas.
  • Prensión: aparece ya la presión en pinza fina o superior, la prensión es fina y precisa. El niño perfecciona la presión con el pulgar y el índice, es decir, coge los objetos pequeños con la punta del índice y el pulgar. Empieza a utilizar su dedo índice para señalar las cosas. Hace sus primeros garabatos, tiene sentido de la profundidad y le gusta encajar objetos, además, sentado es capaz de lanzar una pelota.

A los 13 meses: es capaz de coger 2 objetos con una sola mano y de garabatear el papel por imitación y con ayuda. También, es capaz de subir a gatas una escalera (bajar aun no).

A los 14 meses: ya garabatea de manera espontanea sobre un papel (o cualquier soporte que tenga a mano).

Del 15º al 18º mes:
  • Posiciones: A los 15 meses el niño ya anda solo con total soltura, y a los 18 comienza a correr. A los 15 meses sube las escalera de pie pero cogido de la mano, pero bajarlas no lo hará hasta los 21 meses. También, se arrodilla para coger un objeto y se pone de pie solo, pero cae a menudo. Ya es capaz de andar arrastrando un objeto (juguetes de arrastre). 
  • Prensión: a estos meses los pequeños son capaces de lanzar, tirar y empujar. De devolver bien el balón (aunque a los 15 meses se suele caer cuando lo lanza, a los 18 mejora su equilibrio y no cae). De introducir objetos muy pequeños en una botella (la relajación de la prensión es cada vez más fina y precisa). De sostener la cuchara. De pasar las paginas de un libro para niños pequeños, aunque aun se salta algunas páginas. De construir torres de 2 o 4 cubos, de enganchar elementos en un tablero (círculo, cuadrado y triángulo) y de insertar aros en un soporte. Además sabe reproducir un trazo hecho por el adulto y sigue haciendo garabatos.

De 2 a 3 años:
  • Posiciones: a partir de los 2 años el pequeño se mueve con total soltura: anda, corre deprisa, trepa, gira, salta (sobre los dos pies y después sobre uno solo), sube y baja escaleras el solo (alternando los pues y apoyándose en la pared) y chuta el balón con el pie sin caerse (mantiene el equilibrio).
  • Prensión: tiene buena rotación de muñeca. Además puede lavarse solo, abrir y cerrar las puertas, ponerse sus zapatos, pasar las páginas de un libro para niños de una en una, hacer garabatos a los 2 años y ya el cuerpo humano a los 3, hacer torres de 6 y 8 cubos, encajar elementos, contar hasta 4 a los 2 años y hasta 8 a los 3, diferencia y conoce 2 o 4 colores y comprende de 2 a 4 órdenes dadas a la vez. 

De 3 a 4 años, adquiere:
  • La capacidad de control de la tonicidad que permite la disociación de movimientos de brazos y piernas.
  • La capacidad de control del equilibrio momentáneo sobre un pie y de equilibrio con los ojos cerrados.
  • La capacidad de control y regulación del sistema postural para: subir escaleras alternadamente, saltar con los dos pues juntos, correr con aceleraciones y desacerelaciones en curvas, dar volteretas hacía delante, montar en triciclo, andar sobre un plano inclinado, dar saltos con el pie preferido y andar sobre el banco de equilibrio.
  • La capacidad visomotriz para: lanzar un balón hasta una distancia de unos tres metros, coger con ambas manos un balón lanzado hacía él o golpearlo, construir torres de 9 cubos, copiar un circulo y una cruz incorrectamente, cortar con tijeras en línea recta y desabrochar botones accesibles.
  • La capacidad grafomotriz para expresar con dibujos estructuras circulares.
  • La capacidad de desarrollo del esquema corporal que le permite conocer todas las partes de su cuerpo y la simbolización gráfica incompleta de su propia imagen. 
  • La capacidad de organizacion del espacio para orientarse y recordar recorridos simples. 


De 4 a 5 años, adquiere:
  • El control de la distensión tónica voluntaria.
  • La anticipación motriz.
  • La capacidad de control del equilibrio sobre un pie.
  • La capacidad de control y regulación del sistema postural para: trotar hacía delante, correr con cambios de dirección, subir y bajar escaleras alternadamente, saltar con un pie, a la cuerda y saltar cayendo sobre la punta de los pies y andar sobre una línea recta. 
  • La capacidad visomotriz para: lanzar y recoger el balón, controlar la prensión de los objetos, cortar con tijeras un círculo, copiar de modo "feo" dibujos simples y desabrochar botones. 
  • La capacidad grafomotriz para simbolizar objetos y personas. Fortaleciendo así el desarrollo de la representación mental. 
  • La capacidad de desarrollo del esquema corporal que le permite la simbolización gráfica completa pero sin detalles de su propia imagen. 
  • La capacidad de organizacion del espacio para actuar en recorridos, en función de ordenes espaciales precisas. 

De 5 a 6 años, 
adquiere:
  • El control total de la distensión tónica voluntaria.
  • La anticipación motriz, aumenta de grado consiguiendo aprendizajes que requieran motricidad fina. 
  • La capacidad de control del equilibrio sobre un pie con brazos doblados sobre el tórax. 
  • La capacidad de control y regulación del sistema postural para: subir y bajar escaleras corriendo, saltar alternativamente con un pie y con los dos juntos y correr en cualquier dirección.
  • La capacidad visomotriz para: lanzar y recoger el balón a diferentes distancias y botarlo, copiar dibujos complejos y hacerse las lazadas de los zapatos.
  • La capacidad grafomotriz para simbolizar trazos complejos: rotaciones, desplazamientos y combinaciones de ambas.
  • La capacidad de desarrollo del esquema corporal que le permite la simbolización gráfica completa con detalles de su propia imagen, además de la preferencia manual definitiva para coger los instrumentos. También se integra las nociones espaciales de izquierda y derecha. 
  • La expresión corporal y gráfica de estructuras rítmicas, de realizar compases.












miércoles, 30 de mayo de 2012

La etapa perinatal


La ETAPA  PERINATAL es la que abarca el momento del parto. Comienza con la primera contracción que tiene la madre, pasando por la dilatación del cuello uterino y la expulsión del bebé (lo que es el parto en sí) y acabando 48 horas después de dicha expulsión. Esas horas forman también parte de esta etapa, porque en ellas se comprueba que el recién nacido funciona bien fuera de su madre, en el entorno terrestre, realizando por si mismo todas sus funciones vitales (respirar, comer…).

 

Se desconocen cuáles son las causas que precipitan esta etapa prenatal, pero se cree que determinadas sustancias producidas por la placenta, la madre o el feto, el tamaño del bebé y su efecto sobre el músculo uterino contribuyen al parto.
Esta etapa, como la anterior, la prenatal, tienes varias fases:
1.  Prodrómico o preparto: es un periodo excluido del trabajo del parto el cual no tiene un inicio definido, comienza con la aparición progresiva de un conjunto de síntomas y signos que le servirán a la madre para darse cuenta que se aproxima el momento del parto, aunque no siempre en forma inmediata. Este periodo puede durar hasta dos semanas y finaliza con la dilatación del útero.

2.  Dilatación: se produce cuando las contracciones uterinas empiezan a aparecer con mayor frecuencia, aproximadamente cada 3 y 15 minutos, con una duración de 30 segundos o más cada una y de una intensidad creciente. Las contracciones son cada vez más frecuentes y más intensas a medida que se va acercando el momento de la expulsión, haciendo que se dilate cada vez más el cuello del útero, lo que permite denominar a este período como período de dilatación.
La duración de este periodo es variable según si la mujer ha tenido trabajos de parto anteriores (en el caso de las primerizas este dura hasta 18 horas) La etapa termina con la dilatación completa (10 centímetros).

3.  Nacimiento o expulsión: es el período expulsivo o período de pujar, termina con el nacimiento del bebé. Es el paso del recién nacido a través del canal del parto, desde el útero hasta el exterior, gracias a las contracciones involuntarias uterinas y a poderosas contracciones abdominales o pujos por parte de la madre. En este periodo distinguimos dos fases: la fase temprana no expulsiva (en la que la dilatación es completa, y no existe deseo de pujar ya que la presentación fetal no ha descendido) y la fase avanzada expulsiva (en la que al llegar la parte fetal al suelo de la pelvis, se produce deseo de pujo
materno). Es deseable no forzar los pujos hasta que la madre sienta esta sensación, para no interferir con el normal desarrollo del parto.
Al nacer, un bebé de tamaño medio puede llegar a medir unos 49-50cm y pesar unos 3-3,5kg, aproximadamente.

4. Alumbramiento: comienza en la expulsión de la placenta, el cordón umbilical y las membranas; esto lleva entre 5 y 30 minutos. El descenso del cordón umbilical por la vulva después del parto es una indicación del desprendimiento final de la placenta, cuanto más sale el cordón, más avanza la placenta hacia fuera de la cavidad uterina. Ese movimiento natural del cordón umbilical proporcional al descenso de la placenta se conoce con el nombre de signo de Ahlfeld.



















Aquí dejamos dos enlaces con dos vídeos en los que se ven claramente como es el parto:





Aunque esta etapa es la más corta en el tiempo, es muy decisiva, porque condiciona en muchos aspectos futuros que se puedan dar en el bebé.
El que sucedan situaciones difíciles durante el parto pueden  influir negativamente en la salud (tanto física como cognitiva) de la futura persona.
Algunos problemas que pueden surgir y que pueden influir negativamente son:

  •     Las vueltas de cordón: se trata de que en vez de que el cordón este suelto por la placenta, se encuentra enrollado en el cuello del bebé (también puede enrollarse por el cuerpo, pero en el cuello es más peligroso). Esto no sucede por algo en concreto, si no por mala suerte, dicho coloquialmente. Las vueltas de cordón pueden provocar tanto anoxia (al bebé no le llega nada de oxigeno para respirar y por tanto se asfixia) como hipoxia (al bebé le llega algo de oxigeno pero no el que necesita para poder respirar). Si esto sucede y no se soluciona a tiempo el bebé puede morir o sufrir daños cerebrales (necrosis: muerte neuronal). 
  •      Accidentes obstétricos: son accidentes que suceden por culpa de los obstetras, que son los médicos especialistas en el parto. Es decir, cuando se dan cuenta tarde de problemas que puedan surgir en el momento del parto y que pueden ser negativos y hacer sufrir tanto a la madre como al bebé. Estos especialistas pueden utilizar varios mecanismos o instrumentos para ayudarse a sacar al bebé cuando sucede algún problema.
    •      Cesárea: la cesárea es un parto por cirugía abdominal. Se aplica cuando el parto natural por vía vaginal supone un riesgo para el feto o para la madre, superior al de la cesárea. Las principales situaciones que requieren hacer una cesárea  son: posición anormal del bebé (en posición transversal, etc.), posición anormal del cordón umbilical, posición anormal de la placenta y que el niño sea excesivamente grande, para el canal del parto. En este tipo de partos la etapa perinatal es dos días más largo, y que la madre necesita estar bajo observación durante 2 a 4 días.
    •       Fórceps o Espátulas:  son instrumentos muy parecidos que a modo de pinza se utilizan para la extracción de la cabeza del feto durante el parto. La diferencia entre ambos radica en el que el primero está unido en su mango, mientras que el segundo no, son dos espátulas por separado.
    •       Ventosas:  Pieza cóncava de material elástico en la que al ser oprimida contra la cabeza del casi recién nacido se produce un  vacío quedando adherida a ella.



Después de nacer el neonatólogo realiza a todos los recién nacidos el test de Apgar con el que comprueban de manera general que el bebé está en correctas condiciones.
El test se realiza al minuto, a los cinco minutos y, en ocasiones, a los diez minutos de nacer. La puntuación al primer minuto evalúa el nivel de tolerancia del recién nacido al proceso del nacimiento y su posible sufrimiento, mientras que la puntuación obtenida a los 5 minutos evalúa el nivel de adaptabilidad del recién nacido al medio ambiente y su capacidad de recuperación. Un recién nacido con una puntuación más baja al primer minuto que al quinto, obtiene unos resultados normales y no implica anormalidad en su evolución. De lo contrario, un recién nacido que obtiene una puntuación más alta en el primer minuto que en el quinto o marca 0 puntos de Apgar se debe de evaluar clínicamente su condición anatómica para dictaminarle estado de muerte. Por debajo de 7 puntos hay que estar atento, el niño podría tener algo mal.
Con este test, se  evalúa al recién nacido a partir de cinco parámetros fisioanatómicos simples: el color de la piel, la frecuencia cardiaca, los reflejos, el tono muscular, y la respiración. A cada parámetro se le asigna una puntuación entre 0 y 2, sumando las cinco puntuaciones se obtiene el resultado del test. Las medidas del test serían de este modo: 


0 puntos
1 punto
2 puntos
Acrónimo
Color de la piel
Todo la piel de color azul
Extremidades azules pero cuerpo rosado
Toda la piel de color  rojo
Apariencia
Frecuencia cardiaca
No posee
Menos de 100
Más de 100
Pulso
Reflejos de irritabilidad
Sin respuesta a estimulación
Mueca/llanto débil al ser estimulado
Estornudos/ tos/  pataleo al ser estimulado
Gesto
Tono muscular
Ninguna
Alguna flexión
Movimiento activo
Actividad
Respiración
o llanto
Ausente
Débil o irregular
Fuerte
Respiración




Para finalizar, y recordando lo que dijimos dos entradas atrás, los primeros movimientos corporales que realiza el bebé son los reflejos o actos involuntarios producidos ante estímulos externos. Surgen debido a la mielinización del área subcortical de su cerebro. Son conductas innatas que ya están presentes incluso en los últimos meses de la etapa prenatal. Tienen una finalidad adaptativa al entorno que les rodea como agentes activos. Su evolución es desigual en los bebés, pero lo mejor es que vayan desapareciendo con el tiempo (alrededor del primer año) ya que si no es así es indicio de que el bebé tiene algún problema, la zona o área cortical de su cerebro no se está mielinizando correctamente, la cual es la permite los movimientos voluntarios.
Se les denomina reflejos primarios, reflejos arcaicos o reflejos del recién nacido, y son:


Reflejos
Definición

 Respiratorio

 Se pone en marcha cuando entra el oxigeno en los pulmones: respirar.

De succión

Se produce cuando el recién nacido nota algo en sus labios.


De orientación, de los puntos cardinales u hociqueo

Consiste en que el niño gira la cabeza para el lado que le tocas alrededor de los labios.

De prensión o Grasping

El bebé cierra con fuerza la mano cuando nota algo en ella. Lo hace de manera tan fuerte que es capaz de soportar un peso equivalente al suyo.
  
De  Babinski

El bebé junta los dedos de los pies y los inclina hacia dentro como para coger aquello que le ha rozado los pies.


De Moro o del abrazo

El niño se asusta al enfrentarse a un estimulo brusco o inesperado, reaccionando echándose para atrás con los brazos estirados volviendo rápidamente a encogerlos sobre su pecho.

De la marcha automática

 Al colocarlo de pie sobre una superficie comienza a mover las piernas intentando caminar.

Natatorio

Al colocarlo en el agua mueve los pies chapoteando.



De reptación

Al colocarle en una superficie plana boca abajo y poniéndole un límite en los pies el bebé empieza a reptar hacia delante empujándose con las piernas, flexionándolas y estirándolas.


Tónico – cervical

Consiste en que el bebé flexiona el brazo y la pierna de un lado cuando su cabeza gira para el contrario.